viernes, 6 de marzo de 2009

¿Refundar Galicia?

Es lo que nos propone hoy Manuel Rivas. ¡Refundar Galicia en América! Alma de cántaro. Sigo con frecuencia los bonitos y lustrosos artículos de Manuel Rivas. Me gustan (unos más que otros, pero, me gustan). Incluso me siento algo compinchada con sus argumentaciones. Mas, no hay perfección en los acontecimientos humanos ni en nada de lo que configura el mundo, los infinitos mundos que son y fueron; no cabe, tampoco, esperarla en los que podamos refundar en el futuro.

¡América! Pero ¿de qué América nos habla Manuel Rivas? ¿Qué nos cuenta de los americanos y americanas que hasta hace quientos años poblaban —como los gallegos poblaban y pueblan esta Galicia, según él, necesitada de refundación allende los mares—? No nos cuenta nada. Nos habla, él, de aquellos que fueron a América... ¡bueno! de los gallegos que fueron a América, pero bien sabe Manuel Rivas que a América fueron también extremeños, manchegos, andaluces... Allí impusimos a sangre y fuego. Y los americanos y americanas aceptaron todo. También, también su colega, Miguel de Cervantes, hizo todo lo posible para ir a América. No lo consiguió. Y desde aquí, don Miguel, refundó la literatura; y hasta tal punto lo hizo, desde aquí, que hoy nadie que pretenda escribir algo puede ignorar su Don Quixote de la Mancha, escrito, repito, aquí. Las refundaciones se hacen, apreciado Manuel, en casa. Fuera no valen. Tanto es así, que por ello seguimos —con nuestros votos— en el Ancien régime. Porque las refundaciones, por si acaso, las hacemos sólo fuera de casa. Dentro de ella seguimos inmovilizados en nuestras infantilidades.

¡Menos mal! que la penicilina, como la aportación darwiniana, no tienen demarcaciones administrativas. Porque, las comarcas, las naciones, los países en su médula no son más que gestión de los graneros. Mesopotamia está todavía más cerca de lo que vulgarmente creemos.

Refundemos, si algo hay que refundar, en casa. Y salgamos a la calle, con generosidad, con el fruto de la refundación interior. Nada hay ahí fuera, que la humanidad con generosidad, no ponga. Lo otro, lo de refundar, en América o isla Caimán, es un vulgar «a mí, plin».

En el blog 'Brétemas' me ponen a caldo

Dejé un amplio comentario en el blog de Manuel Bragado. Y como respuesta —en verdad, no esperaba menos— me ponen a caldo. Versaba sobre 'generación derrotada'. Y, claro, los que me ponen a caldo deducen que he votado al PP.
Pues no, señores comentaristas, no he votado al PP. Voté, tapándome la nariz, al PSdeGalicia-PSOE. Una es así de regalada. Ahora si que, para la próxima ocasión, estoy bastante convencida de que votaré en blanco.
¡Ay de los que sólo ven en blanco o negro!
(Por un momento pensé replicar a los que en aquel blog me ponen a caldo. Lo hago aquí para que los que me seguís —mil gracias, de corazón— conozcáis mis desvaríos. Mi torpeza también me define).

jueves, 5 de marzo de 2009

Estrellas


Mi tía Briolanda (porque yo tengo una tía muy ancianita que se llama Briolanda) acostumbra, a modo despedida, desearnos «buena estrella os guíe».

miércoles, 4 de marzo de 2009

Carta a Abel Caballero y Santi Domínguez


(Sintomática la dificultad de encontrar en la red una fotografía en la que aparezcan juntos nuestro alcalde y su vice-alcalde).

Señores Caballero y Domínguez:

Después de unas elecciones la representación popular nombra, mediante votación, a la persona que presidirá el gobierno, y ésta decide el equipo (poder ejecutivo) que le acompañará en la gobernación del territorio. Este proceder es lo que desde la instauración de las democracias da legitimidad a nuestras instituciones.

Los pactos sobre el programa de gobierno son legítimos y, además, son siempre bienvenidos porque abarcan más representación polpular. Hasta aquí todo es bueno para la sociedad.

Otra cosa bien distinta es que el poder ejecutivo tenga dos titulares, dos líneas independientes de actuación. Esta bicefalía sí que es de dudosísima legitimidad.

Ésto y no otra cosa es lo que desde antiguo viene ocurriendo en el ayuntamiento de Vigo, y hace cuatro años copió el parlamento gallego. Evitar toda duplicidad es la base de un poder ejecutivo que aspire a un grado aceptable de legitimidad.

Cuando un grupo parlamentario o partido político no alcanza la mayoría absoluta debe recabar los apoyos necesarios para nombrar gobierno. Deseable es, entonces, que sobre una base programática diseñen líneas de actuación conjunta y unificada. Ésto, sí es lo legítimo, deseable y eficaz.

Lo que ha ocurrido en San Caetano con el bipartito y su esquizoide duplicidad durante esta legislatura ya hemos visto en qué ha acabado.

Lo que está ocurriendo en praza do Rei, lo que vienen protagonizando los señores Caballero y Domínguez es inaceptable; es una manera esquizoide de gobernar la ciudad. Y la ciudadanía lo rechaza. El señor Caballero y el señor Domínguez nos deben una explicación convincente del resultado electoral obtenido en la ciudad el pasado día uno de los corrientes. Estos resultados les afectan; si no dan justa cuenta de ellos, estos señores nos decepcionan y nos engañan.

Aunque ya poco pueden nuestro alcalde y nuestro vice-alcalde ilusionarnos, deben reconducir su manera de gobernarnos. Tienen que diseñar un programa único —es lo mínimo creíble que pueden ofrecernos— y a continuación actuar como un sólo equipo. Insistir en la bicefalía sólo da cuenta de su locura autista. Y si no consiguen confeccionar un programa unificador tienen que dar paso a un equipo de gobierno unificado. Es la única manera de que esta ciudad, cualquier ciudad o territorio no acabe enloqueciendo.

Un gobierno formado por dos o más partidos es legítimo. Lo que no es legítimo es que tengamos dos programas gobernando el uno al margen del otro: Toriño-Quintana (ya finiquitado) y Caballero-Dominguez (aborrecidos por propios y ajenos).

Ni los vencedores ni los vencidos en estas elecciones lograron ilusionar a la ciudadanía gallega. Los números bien que lo han puesto de manifiesto. Lograron, eso sí, dividirnos un poco más como pueblo cohesionado. Y a esto no tienen derecho ni el señor Feijoo, ni el señor Touriño ni el señor Qintana.

Los tiempos actuales demandan revisar en profundidad la manera de hacer política. Diseñar las nuevas líneas de actuación es responsabilidad primordial de los que a la política se dedican. Los políticos vienen siendo desdeñados desde amplios sectores de la sociedad.

Señores ¡actualícense! por favor. Los necesitamos. lo necesitamos.

martes, 3 de marzo de 2009

Feijoo

Touriño

Anxo


Foto X. Lobato

Vigo = Santiago


Vigo versus Santiago de Compostela.
Abel Caballero y Santiago Domínguez deberán tomar nota de lo ocurrido en San Caetano. La ciudadanía está harta de la bicefalía patosa.
Un sólo alcalde es lo que se demanda. De persistir la duplicidad enfrentada perderán sus escaparates ridículos y, lo relevante: perderá la ciudad.
El canto del cisne está resultando abrumador.

lunes, 2 de marzo de 2009

Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz

Una población envejecida que sigue mirando con nostalgia para la hierba (¡crece esplendorosa en muchos edificios del casco vello!) que admira a los con 'cojones' (los baltares), unos quintanas necesitados de pediatra y unos touriños timidorros dan como fruto unos feijoos9 rancios y duraderos a más no poder. Viene a decirse, entonces, que somos una sociedad premoderna. (En arquitectura y decoración ¡seguimos admirando la piedra! material cavernícola. Cuando ahorramos unos duros construímos nuestras casas ¡campesinas! bien amuralladas: no entra ni dios, ¡bueno! entra de pleno derecho la tvg y la ramplona insolidaridad).

A fin de cuentas la sociedad gallega desde hace décadas está paralizada (en el 2005 el PP perdío el poder por los pelos, y, por los pelos —unos pocos más que entonces— lo ha recuperado).

Lo que nos hace ciudadanos del siglo XXI me temo que sólo es cuestión de educación democrática.

315 ayuntamientos (excesiva fragmentación territorial) y las anacrónicas diputaciones nos mantienen bien anclados al ancien régime. Los que han ganado las elecciones bien que lo saben, los que las han perdido... bien que lo ignoran.

Mejor nos hubiese ido (me lo parece a mí) que en el 2005 gobernase el PP en minoría. Ahora (me sigue pareciendo a mi solita) que el PP gobernará otro cuarto de siglo.

Muchas grazas Galiza. (Exige la necedad que todas las opiniones tengan el mismo rango, despreciando, inmisericorde, los argumentos).

Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz.

domingo, 1 de marzo de 2009