lunes, 11 de agosto de 2008

El vientre de la diversidad


La versatilidad de los usos de espacios, ayer noche la estación marítima compaginó eficazmente industriosidad y ocio, viene a demostrar que cuando hay imaginación la ciudad respira con vitalidad.
Los violadores del verso divirtieron principalmente a la jovencísima generación de los que se asoman a la nocturnidad de su ciudad por primera vez. Y se estrenaban ante un escenario que por una parte remite al interior de la ballena que transportó a Jonás y por otra a vientre de gran mercante dispuesto a tragarse nuestra entregada atención.
La presencia en el muelle de un gran buque mercante ayudaba a crear ese clima transgresor de espacio-palabra-trabajo-diversión en espléndida concordancia con la sostenibilidad. (Sabíamos que la mezcla también puede generar buen rollito).

2 comentarios:

pablo gonzalez dijo...

Raquel, precisamente respecto a este tema, Pablo Eifonso deja un comentario en el último post de vigoblog. Sin que sirva de precedente (cosas de mi devoción por el "clásico"), prefiero tu perspectiva.

pd. buen blog.

Raquel López dijo...

Gracias Pablo.
Pienso que P. Eifonso de Vigoblog mantiene un criterio de identidad espacial algo éstático; hoy toca hablar, más bien, de espacio identitario, y éste está en la movilidad; es decir, la identidad está estructurada de movilidad.

Me parece recomendable (a quien tenga interés por la 'identidad') asomarse a las lúcidas páginas de "Destinos personales - La era de la colonización de las conciencias" de Remo Bodei (ed. el cuenco de plata, Buenos Aires 2006).