miércoles, 25 de febrero de 2009

Cadenas, condenas... más largas


Ay de la ira...

Concepción Arenal (Ferrol 1820, Vigo 1893) nos enseñó: «Odia al delito y compadece al delincuente».

Mas, nuestra tradición bíblica inaugura la humanidad con un desahucio, cotinúa con fratricidio...

Así no hay sociedad posible.

En estas épocas que tanto tiran a tristes, Concepción, qué bueno leerte.

Pobres de nosotr@s.

domingo, 22 de febrero de 2009

Nada está claro



Hoy, domingo día 22 de febrero

La encuesta realizada por Quadernas Consultoría para Xornal de Galicia nos ofrece:
para el PP 35 escaños, para el PSOE 24 y para el BNG 16.

La encuesta realizada por Metroscopia para El País nos ofrece:
para el PP 36 escaños, para el PSOE 25-27 y para el BNG 12-14.

La encuesta realizada por Ipsos para Faro de Vigo nos ofrece:
para el PP 35-36 escaños, para el PSOE 26-27 y para el BNG 13-14.

En las elecciones del año 2005 se obtuvieron:
para el PP 37 escaños, para el PSOE 25 y para el BNG 13.

Dentro de siete días sabremos qué encuesta hila más fino. Lo que sí podemos ya constatar es que en la sociedad gallega nos movemos a paso de tortuga; y, en la época móvil, un poco más de velocidad nos vendría bien para el colesterol mental.

sábado, 21 de febrero de 2009

Violencia, violencia, violencia



Puedo ver desde mi ventana los carteles de uno de los candidatos a presidir la Xunta de Galicia a los que les han rasgado la zona de los ojos. Qué más da, qué candidato es.
La crisis no sólo es financiera (que, también).
Necesitamos lavanderías que laven los gestos, que laven las palabras; de los candidatos y, también, de la ciudadanía que los elige. La violencia rasga la democracia.

viernes, 20 de febrero de 2009

Desidia municipal


¿Quién, con tanto esmero, ha retirado las cerámicas de la primera entreplanta de este edificio en la calle Real?

Vengo de pasar ocho días visitando tres ciudades del norte del país. Sus cascos históricos están totalmente recuperados.

Esta ciudad olívica sigue presentando, en numerosos frentes, una cantidad elevada de edificaciones en ruinas que a nadie —autoridades— parece preocuparles.
Un paisaje abandonado produce abandono. La insolidaridad es abrumoradora.

¿Dónde estamos?


Mirar no es ver.
(Gracias por la foto, M.)

jueves, 19 de febrero de 2009

Xosé Guillermo, in memoriam


Estuve unos días fuera de la ciudad. Nada más regresar me dan la triste noticia: Xosé Guillermo ha fallecido.

¿Desde cuándo conozco a Xosé Guillermo? Hablé con él por primera vez hará unos cuatro meses. Estaba pletórico. Sabía, por una amiga común, que la enfermedad le acompañaba ya, y sin embargo aquel anochecer estaba pletórico. Hable con él y me resultó su actitud muy agradable. Hablé con él hace ahora cuatro meses tomando unas cañas en la plaza de la Constitución; pero, sabía de él desde hace décadas. Sí, vidas algo paralelas.

Decía Picasso que más que la obra lo importante es la vida de artista. Y la de Xosé Guillermo fue una vida de artista. Queda, nos queda su obra. Habrá, con tiempo, que volver a asomarse a sus cuadros. Mirarlos con los ojos de la ausencia. En esos cuadros está parte de lo que esta ciudad ha sido, y no sólo para él. Esa obra nos aguarda.

Xosé Guillermo ¡Gracias!

martes, 17 de febrero de 2009

Elecciones ¿Quién lo tiene claro?


"Menos Franco y más pan blanco" decían los ahora mayorcitos hace pocas décadas.
Desde el hambre se decide primariamente. En estos tiempos de precariedad en los empleos, de precariedad en los conceptos, y de precariedad en las ideas (no sólo de la clase política), si no andamos con cuidado corremos el riesgo de elegir a representantes vocingleros. No es esperanzador soluciones a la italiana, pero ¡nos amenazan!

martes, 3 de febrero de 2009

La 'economía' y sus palabras

Parecen inocentes. Parecen.

No, no son inocentes las palabras. Éstas tienen una responsabilidad. Las que son fruto de la elección tanto como las 'a bote pronto'. Las primeras por su intencionalidad, las segundas porque ponen en evidencia la energía (positiva o negativa) del subconsciente. Es decir, las palabras reflexivas 'muestran' y las irreflexivas 'delatan'.
Veamos las de las, en este época de crisis (¿habría que decir, gravedad?), entidades bancarias y sus agentes. Porque el el poder económico —que, hace décadas, ha ganado la batalla al poder político, que le da cobertura, situación esquizoide donde las haya— no para de palabrear de un modo desvergonzado. Dicen estos actores (banqueros) "Tiempo de incertidumbre y desconfianza". Sí que tiene gracia: éstos, que han amasado —amasar viene de masa, la que suscribe, entre otras acciones, leoninas hipotecas— beneficios alpinos, no desconfiaba hasta ayer de la masa, la misma que ahora solicita una ampliación de su crédito —los banqueros le llaman producto ¡! (don Carlos ya demostró que en el concepto mercancia no hay un ápice de materialidad)—. ¡Desconfían de todos los que les entregaron vida y hacienda! Son unos tiburones. Además de la dentellada que dan a nuestros discretos salarios en nombre de la hipoteca, el que dan a nuestra delgada tarjeta de crédito es tan o más brutal: si el día 22, por ejemplo real, retiras 100 euros del cajero a crédito, los banqueros te cobran 3 euros de comisión y ¡quedas en la obligación de reintegrar los 100 euros a los 8 días! Es decir, este prrrréstamo no tiene el 3 % de comisión anual, la comsión anual, en caso de que tardes un año en pagar estos 100 euros, se convierte en un 36 % anual. ¿Es o no es este interés una dentellada?
Cuando, hasta poquísimos meses atrás, informaban, los tiburones, de sus records de bebeficios trimestrales ¿por qué no aportaban un mayor porcentaje a las arcas públicas? Por esas mismas razones deberían demandar ahora menos ayudas de las mismas, dirigiendo sus peticiones a aquellas sus escalofriantes ganancias. Ya, sus presupuestos cero, ya: que cada año (como su palo) aguante sus resultados (su vela), ya. El beneficio no lo guarda el año —es mentira lo del palo y la vela—, lo raptan ellos, los banqueros. Las menores ganancias las quieren amortizar, también mediante rapto, a base de dentalladas a la cosa pública.
¡Cómo muerden las trajeadas señorías usureras!
Sus palabras pretenden mostrar su legitimidad; atentamente escuchadas, esas sus palabras, lo que hacen es delatar su voracidad escalofriante.
Una banca pública es necesaria, como lo es la sanidad o educación públicas. La mano invisible del mercado aprieta hasta la asfixia. El poder político democrático, porque da cobertura a la sociedad, debe intervenir en todos los aspectos de la sociedad, incluso en el bancario, fnanciero o como quieran denominarlo (la palabra usura hoy es la que más ilumina estos desmanes).
Ni un euro de las arcas públicas a la banca privada.