miércoles, 4 de marzo de 2009

Carta a Abel Caballero y Santi Domínguez


(Sintomática la dificultad de encontrar en la red una fotografía en la que aparezcan juntos nuestro alcalde y su vice-alcalde).

Señores Caballero y Domínguez:

Después de unas elecciones la representación popular nombra, mediante votación, a la persona que presidirá el gobierno, y ésta decide el equipo (poder ejecutivo) que le acompañará en la gobernación del territorio. Este proceder es lo que desde la instauración de las democracias da legitimidad a nuestras instituciones.

Los pactos sobre el programa de gobierno son legítimos y, además, son siempre bienvenidos porque abarcan más representación polpular. Hasta aquí todo es bueno para la sociedad.

Otra cosa bien distinta es que el poder ejecutivo tenga dos titulares, dos líneas independientes de actuación. Esta bicefalía sí que es de dudosísima legitimidad.

Ésto y no otra cosa es lo que desde antiguo viene ocurriendo en el ayuntamiento de Vigo, y hace cuatro años copió el parlamento gallego. Evitar toda duplicidad es la base de un poder ejecutivo que aspire a un grado aceptable de legitimidad.

Cuando un grupo parlamentario o partido político no alcanza la mayoría absoluta debe recabar los apoyos necesarios para nombrar gobierno. Deseable es, entonces, que sobre una base programática diseñen líneas de actuación conjunta y unificada. Ésto, sí es lo legítimo, deseable y eficaz.

Lo que ha ocurrido en San Caetano con el bipartito y su esquizoide duplicidad durante esta legislatura ya hemos visto en qué ha acabado.

Lo que está ocurriendo en praza do Rei, lo que vienen protagonizando los señores Caballero y Domínguez es inaceptable; es una manera esquizoide de gobernar la ciudad. Y la ciudadanía lo rechaza. El señor Caballero y el señor Domínguez nos deben una explicación convincente del resultado electoral obtenido en la ciudad el pasado día uno de los corrientes. Estos resultados les afectan; si no dan justa cuenta de ellos, estos señores nos decepcionan y nos engañan.

Aunque ya poco pueden nuestro alcalde y nuestro vice-alcalde ilusionarnos, deben reconducir su manera de gobernarnos. Tienen que diseñar un programa único —es lo mínimo creíble que pueden ofrecernos— y a continuación actuar como un sólo equipo. Insistir en la bicefalía sólo da cuenta de su locura autista. Y si no consiguen confeccionar un programa unificador tienen que dar paso a un equipo de gobierno unificado. Es la única manera de que esta ciudad, cualquier ciudad o territorio no acabe enloqueciendo.

Un gobierno formado por dos o más partidos es legítimo. Lo que no es legítimo es que tengamos dos programas gobernando el uno al margen del otro: Toriño-Quintana (ya finiquitado) y Caballero-Dominguez (aborrecidos por propios y ajenos).

Ni los vencedores ni los vencidos en estas elecciones lograron ilusionar a la ciudadanía gallega. Los números bien que lo han puesto de manifiesto. Lograron, eso sí, dividirnos un poco más como pueblo cohesionado. Y a esto no tienen derecho ni el señor Feijoo, ni el señor Touriño ni el señor Qintana.

Los tiempos actuales demandan revisar en profundidad la manera de hacer política. Diseñar las nuevas líneas de actuación es responsabilidad primordial de los que a la política se dedican. Los políticos vienen siendo desdeñados desde amplios sectores de la sociedad.

Señores ¡actualícense! por favor. Los necesitamos. lo necesitamos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy bastante de acuerdo con lo que aquí se dice.
Añadiré, no es cierto ni antidemocrático que deba gobernar el partido más votado. Quien elige el gobierno es el parlamento, no los partidos, el conjunto del parlamento. Todos los votos del parlamento son IGUALES. Lo que ellos, votando, decidan, es lo democrático.
Lo que ya es inadmisible es que presidencia y vice-presidencia tengan líneas de acción independientes.

Voltaire-Vigo dijo...

Puede ser legal, pero es totalmente amoral, van cada uno a lo suyo, la ciudad y los ciudadanos, les importa una mierda.

Aparte de inútiles, encima corruptos.

Están jodiendo desde hace mucho tiempo la esencia de la democracia.

Listas abiertas ya!!

Mientras tanto, VOTA EN BLANCO