lunes, 3 de noviembre de 2008

Bienal de São Paulo 2008


Interesante (no sé bien cuánto) la oferta que este año, Ivo Mesquita, nos hace en su Bienal de São Paulo. Se podría entender su particular apuesta por un reflexionemos en el vacío. Imposible, ante esta invitación, detener la cascada de referentes: Malevich en pintura, Cage en música, Beckett en literatura (otros —¡centenarios todos!—, podrían, seguro, ser los citados). ¿Es, entonces, oportuna esa reflexión en los tiempos en que la realidad (siempre por redefinir) está cada vez menos valorada? ¿No será que, como lo expresan con dolorosa precisión los de Tiqqun, “cada vez soportortamos menores dosis de verdad”, no será éso? De lejos nos viene ya ese consejo que Mesquita nos propone a estas alturas del XXI. Si de ahorrar —la crisis es más que económica— se trata, puede que lo esté consiguiendo (el evento puede, más que verse, transistarse, hasta el próximo 6 de diciembre). Pero para reflexionar sin objetos... hombre, hombre, ¿por qué no lo monta por vídeo-conferencia? Espacios así de vacíos, con la crisis industrial que tenemos encima, por doquier los encontramos en nuestras angustiadas ciudades. Cierto, de fiestas empezamos a hartarnos (Manuel Borja-Villel, apunta bien en su reflexión); una exposición de arte es de por sí una invitación a la reflexión, y lo estamos olvidando.
Otros deberán ser los consejos que el que nos frece Ivo Mesquita; saber cuáles, es la tarea pendiente. Contemplar un Lucio Fontana es buen ejercicio para saber qué anima nuestra época, por ejemplo, por ejemplo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen ojo tienes. En las subasta de Sotheby´s celebrada este lunes pasado en Nueva York, Malevich fue vendido en un precio record, 47,5 millones de € paaron por su 'Suorematist composition'; superó en interés a obras de Picasso o Modigliani. Buen ojo, sí señor.