El MARCO está gestionando que le cedan por cinco años prorrogables unas 600 obras de la brillante colección Ellipse, de la fundación Ellipse (Cascais - Portugal); para ello necesita 200.000 euros/año para su mantenimiento. Es una posibilidad (lo cuenta hoy la Voz de Galicia, edición de Vigo).
El MARCO es el museo de arte contemporáneo de nuestra ciudad. Aquí, como en Alicia en el país de las maravillas, las palabras no dicen lo que dicen, dicen lo que alguien, con poder, quieren que digan, sin importarle la lógica más elemental. Veamos el MARCO es el museo de arte contemporáneo de Vigo; esta frase nos muestra el qué es de la ciudad: el arte contemporáneo ¿no es así?, ah ¿no?, ¿debería entonces de decirse el MARCO es el museo de Vigo de arte contemporáneo? Sí, podría decirse así, claro.
Si hablamos del museo del vino, nos hallamos en Ribadavia, Logroño, Valladolid, Burdeos..., al visitar dicho museo ¿qué esperamos encontrar allí? los vinos de ámbito geográfico ¿no? ¿de verdad que no? Cierto, puede que allí se guarden vinos del mundo mundial, puede ser; pero para ello este museo, sin fronteras, deberá ser, para que tenga interés, de gran envergadura y con un gran presupuesto para atraer a visitantes lejanos, tendrá que ser muy singular..., podríamos decir que tendría que ser un guggenheim del vino ¿no es así?
Volvamos al arte. Cascais está a cinco horas, en coche, de Vigo. Madrid a seis horas de Vigo... ¿Por qué el MARCO no se limita a sus posibilidades de tamaño, presupuesto y situación? Pienso, porque éste no es el país de las maravillas carrolliano, que el MARCO debería ir haciendo su colección, modesta pero muy digna, adquiriendo obras a los artistas de su ámbito, a los galeristas de su ámbito, admitiendo donaciones de los coleccionistas de su ámbito. Y mostrar lo que hay y no lo que no hay. Bien es verdad que en Louvre tienen algún velázquez pero la mayoría de los velázquez están en el Prado. El MARCO debe escapar de la megalomanía pues sencillamente no le cabe en su cuerpo/edificio; no puede ni debe imitar al MOMA o al MNCARS (Reina Sofía)... Debe poner en valor lo que en su ámbito geográfico se genera. Debe tener una colección permanente singular, y al lado, montar exposiciones temporales que ayuden a comprender lo que colecciona. Que nos ayude a ver qué ciudad configuramos, que nos ayude a mejorar el hacer de nuestros creadores. Si no lo hace así, el MARCO será una fotocopia de museo como tantas que ocupan las distintas provincias. Los artistas del ámbito del MARCO viajan, también los admiradores del arte, los coleccionistas, los galeristas... El MARCO debe darnos la oportunidad de enseñar a nuestros visitantes lo que aquí (un aquí más amplio, todo lo amplio que se quiera, pero un aquí nuestro) se está haciendo. Caixanova ya tiene una colección, puede argumentarse. No. No es así, la colección Caixanova es una colección particular, no es un museo.
"La visita y la pesca al tercer día apesta". Que la fundación Ellipse cuide sus fondos, que los preste o alquile o intercambie; pero que no se quede más de tres meses que en esta casa hay inquilinos y no van irse para que veraneen los de Cascais durante cinco años todo pagao.
Claro que hay otras opciones de colección. Se puede ir comprando por el mundo adelante arte contemporáneo, pero hay que viajar, mirar con atención, mucho criterio y muchísima pasta. ¿Tenemos de todo ésto?
jueves, 19 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario